En el contexto actual, es prácticamente obligatorio que una empresa cuente con presencia en Internet. Ya sea a través de redes sociales, directorios especializados o de un sitio web propio, a día de hoy es difícil de encontrar un negocio que no aparezca en la red.
Una extensión de este hecho es el uso del correo electrónico como medio de comunicación empresarial, tanto de forma interna como de cara a nuestros clientes, proveedores y otros actores con los establezcamos una relación profesional. En este sentido, cada vez son más las empresas que utilizan un correo corporativo propio, prescindiendo de las ya clásicas cuentas de e-mail gratuitas como Gmail o Hotmail.